Bruxismo se titula el hábito inconsciente de apretar y/o rechinar los dientes, normalmente por la noche, pero a veces también durante el día.
Como consecuencia se observan un desgaste dental hasta fracturas dentales, termosensibilidad de los dientes, tensión muscular facial y nucal, cefaleas, inflamación y desgaste de la articulación temporomandibular, dolores intermitentes en el oído y tinnitus.
Las causas más frecuentes son trastornos emocionales que conducen a ESTRÉS, frustración o ansiedad. Lo que por el día vamos acumulando, por la noche lo vamos procesando, intentando así reducir el estrés y los nervios. Un sueño inquieto y superficial con muchos movimientos, sueños y una actividad muscular elevada (en caso del bruxismo la musculatura maxilar y temporal) son la consecuencia. El consumo de cafeína o nicotina favorecen el bruxismo. La falta de piezas dentales o malformaciones maxilofaciales pueden aumentar las molestias, igual que algunos medicamentos pueden desencadenar este mecanismo patológico.
Para tratar el bruxismo, sus causas y consecuencias existen una serie de herramientas terapéuticas.
— Revisión y corrección de patologías maxilofaciales y dentales
— Una férula dental como protector para los dientes y reductor de la tensión muscular es útil en un gran porcentaje de pacientes. Pero un 25% de los pacientes incluso aumentan la actividad muscular con la ferula. Se recomienda usar la férula de forma discontinua, p.e. 5 noches de uso, 2 de descanso.
— Medicación (analgésicos, anti inflamatorios, relajantes musculares, ansiolíticos) a corto plazo
— Fisioterapia https://medicality.es/fisioterapia-en-valencia/
— Psicoterapia https://medicality.es/psicologia-en-valencia/
— Técnicas relajantes, meditación
— Con el biofeedback se registra a través de sensores la actividad de la musculatura maxilar y en caso de aumento de la misma se emite un impulso que provoca una relajación de estos músculos.
— Inyección de neuromoduladores en la musculatura facial https://medicality.es/medicina-estetica-en-valencia/