«Soportar una cantidad relativa de ansiedad y preocupación nos ayuda a manejar los retos diarios de la vida», dice el psicólogo Adam Borland.
«En un problema se convierten las preocupaciones si empiezan a restringir nuestra capacidad de actuar y si cosas que queremos o tenemos que hacer no las hacemos», añade Dr. Borland.
Estrés y ansiedad pueden estar acompañado de una serie de problemas, por ejemplo:
- trastornos de sueño
- irritabilidad
- rendimiento reducido
- trastornos de alimentación
- elevado consumo de alcohol, drogas o tabaco
Es evidente que, si la ansiedad nos afecta al sueño o solo se calma con comida o alcohol, tiene efectos negativos a nuestro estado de salud.
Preocupaciones son una parte normal de nuestra vida. Un control activo de estés puede contribuir a que los problemas de cada día no se convierten en una carga para la salud.
Es posible evitar los problemas de salud que se relacionan con estrés constante, si aprendes a manejar estas situaciones:
- Haz deporte. Actividad física en el gimnasio, con aerobic o dando un paseo al perro se debe practicar a diario.
- Meditación y respiración profunda calman el alma.
- Una dieta sana e equilibrada. Limitación de consumo de cafeína y azúcar.
- Relacionarte con personas que te apoyan. Acepta la ayuda de tu pareja, de los padres, los hermanos o de tus amigos.
- Participa en actividades con la familia y los amigos. Sonríe, ríete y enseña tus emociones.
- Busca la tranquilidad o la creatividad, por ejemplo en la pintura, la jardinería o cocinando.
- Agradecimiento. Fíjate en ámbitos de tu vida que valoras especialmente.